Fue una de las tradiciones más emotivas y singulares de nuestra ciudad, una ceremonia profundamente arraigada en la religiosidad popular que, lamentablemente, desapareció a comienzos del siglo XX. Muchos cofrades actuales desconocen su existencia, pero el Sermón de los Nazarenos era un acto religioso celebrado en la madrugada del Jueves al Viernes Santo, justo antes de la salida procesional del Nazareno, en la Iglesia de San Francisco.
Aunque se desconoce su autoría, se cree que sus raíces están en los Autos Sacramentales del Siglo de Oro. Juan Sánchez Caballero, cronista oficial de la ciudad, recogía el testimonio de un linarense apasionado, Juan Calles de Rus, que lo definía como “una lección teológica del pueblo y para el pueblo”.
La ceremonia se dividía en cuatro partes, con textos recitados en forma de versos, cargados de profundidad teológica y dramatismo:
Parte 1ª CONFORTACION DEL ANGEL¡Soberano Redentor¡ El Padre Eterno me envía A templar vuestra agonía Y Vuestro sumo dolorNo os desconsoléis Señor En vuestra Pasión y muerte Pues es el repudio más fuerte Del mísero pescadorNo os excuséis el beber De éste cáliz de amargura Pues el será la dulzura Que os llenará de placerSi los míseros delitos Os causan vuestra agonía Tened Señor la alegría Que salvasteis a infinitosSi hoy os desprecia el Hombre Después la tierra y el abismo Entre dos mil paroxismos Respetarán vuestro nombre | Parte 2ªSENTENCIA A AZOTESYo, Poncio Pilatos Presidente de Judea Por el Imperio RomanoSiendo regente del César Estando en Jerusalén Con las facultades plenasPara castigar a quien Por sus delitos merezca Dime tú Jesús, qué has hechoQue tu gente te condena Y pide que te sentencie A la muerte más acerbaGrandes tumultos me temo Del pueblo que es cosa fiera Háyase encendido el odioY con maldad manifiesta Escribas y fariseos Que es la porción más protervaPiden para ti una cruz Yo conozco tu inocencia Pero no puedo evitarTu muerte de otra manera Que sentenciándote a azotesz Con rigor y con violenciaMando que te saquen al patio Sin que otro remedio tenga Y a una columna te amarrenY en ella azotado seas Por mano de seis verdugos Y con la mayor violenciaCon varas muy espinosas Cordeles que nudos tengan Y con látigos de abrojosCon garfios y cadenas Y ya viéndote azotado Haya quien te compadezcaQue es menor mal que te azoten Que no en una cruz mueras A ver si por este medioEl pueblo todo se aquieta Que es cuanto puedo hacer A favor de tu inocencia |
Parte 3ªSENTENCIA A MUERTEYo, Poncio Pilato que presido La inferior Galilea y su partidoPor el emperador Tiberio en quien Hoy se halla el gobierno de JerusalénYo, estando en mi palacio Tribunal Doy sentencia de muerte capitalContra Jesús, llamado el Nazareno Por alborotador de estos terrenosHombre sedicioso y embustero Mágico, encantador y hechiceroFalso profeta e impostor De nuestro rito gran perturbadorPorque quiere en Judea hacerse rey Hijo de Dios y autor de nueva leySiendo hijo de un pobre carpintero Y pidiendo el pueblo todo a gritosQue, con severidad, castigue sus delitos Juzgo y mando pague su maliciaCon el debido rigor de mi justicia Llevará su túnica y una cruz a cuestasCon cordeles Y sogas al cuello puestasHasta el monte aquí Calvario Será crucificado el temerarioY con lo cual irá entre dos ladrones Para que sean notorios sus baldonesY sus infamias todas por entero Las irá publicando un pregoneroSi la gente del pueblo clama a gritos Que por enormes pague sus delitosY si alguno defiende su persona Por traidor se tendrá a la coronaPorque es ley de justicia quien Tal hizo que tal pague sus malicias | Parte 4ªCONFIRMACION DE LA SENTENCIAEsta es la sentencia irrevocable Del arcano de Dios inexcusableCumplida la más áspera y rígida sentencia Hoy manda hacer el Justo Juez del Padre Eterno No estorbando el precepto de Amor PaternoA su Hijo Jesús sabiduría Hermosísimo Hijo de MaríaHoy manda el rígido proceso Que el Amor Hermoso sea presoY que a muerte de cruz sea sentenciado Azotado y de espinas coronadoY que lleve la cruz hasta el Calvario Caminando a la muerte voluntarioY que tres horas esté vivo y pendiente Desnudo y avergonzado el inocenteViéndole su Madre Dolorosa Afligida, mortal, triste y llorosaPues la deuda de Adán, Adán no paga Por fiador a la deuda satisfagaJusto que pague tales penas El que sobre sí toma culpas ajenasY supuesto su amor la causa ha sido Muera de enamorado y no de ofendidoY ya que su amor al fin no sabe Justo es que quien tal hizo, tal pague |
Al terminar el sermón, comenzaba la procesión. Los nazarenos salían en orden, los mineros portaban al Nazareno sobre sus hombros, seguido por un niño vestido de ángel. Detrás, la Virgen de las Angustias, rodeada de mujeres descalzas con velas. San Juan, la Magdalena, la Verónica y otros personajes completaban el cortejo, formando una representación profundamente simbólica y espiritual.
Hoy recordamos con respeto y admiración esta tradición desaparecida, que durante generaciones preparó al pueblo de Linares para la estación de penitencia con solemnidad, belleza y devoción.