San Juan Evangelista:

Es sin duda, una representación iconográfica muy poco corriente en la imaginería procesional andaluza, pues lo habitual es ver acompañando a éstas imágenes junto a las Dolorosas en los pasos de palio en actitud de «stabat mater» o como componente de un misterio procesional, y no en solitario como ocurre en este caso. Tan sólo conocemos casos parecidos en Bailén, Jerez y Jaén
Esta obra fue realizada por Víctor de los Ríos en el año 1960, es imagen de talla completa realizada en madera de cedro. La iconografía se corresponde con el momento en que San Juan muestra el camino que lleva hacia el Gólgota a María Santísima para encontrarse con su Hijo. El discípulo amado se muestra con un manto plegado sobre la túnica atisbándose ciertos rasgos en la composición de la escultura clásica griega. El autor, lejos de representar a un discípulo adolescente y poco viril, quiso plasmar en la talla la entereza y el carácter enérgico que se desprende de la lectura de los Evangelios, al acompañar a su Maestro hasta el final.
La idea original del escultor no era representar al evangelista sólo en el paso sino acompañado de María Magdalena, tal y como se puede contemplar en la maqueta que se conserva en la casa de hermandad. Fue restaurado por José Ajenjo Vega en León en el año 1989, y restaurado de nuevo en Úbeda por Alfonso Ruiz y Mónica Aragón en el año 2002